Probablemente mucha gente haya
escuchado hablar del Gumball 3000, un
rally que si bien no cuenta con el aroma clásico de la Mille Miglia, cuenta con
una catálogo de superdeportivos de lujo en el que el exceso y los caballos de
potencia son la tónica general mientras intenta completar la ruta que les
fija la organización.
Es tal el exceso en el que vive
esta competición, que simplemente para inscribirse
hay que depositar más de 60.000€, tarifa que atrae a raperos, jeques,
playboys, millonarios de Silicon Valley, actores y otra multitud de personajes
de todo tipo con ganas de gastarse un buen dineral este espectáculo del exceso
sobre ruedas.
El origen de esta carrera, está en una idea de Maximilion Cooper,
que en su currículum tiene trabajos como diseñador de renombre, piloto de
carreras y empresario. Como esto no parecía ser poco, a finales de los 90, decidió invitar a 50 de sus mejores amigos a una
aventura de 3.000 millas, partiendo de Londres y encontrándose la meta de
Rimini, Italia.
Esta primera edición, cargada de exclusividad y en la que participaron
nombres como Guy Richie y Kate Moss, empezó a cobrar cada vez más fama,
gracias a la velocidad, lujo y excesos que cometían continuamente sus
participantes a los que una pequeña multa de tráfico por exceso de velocidad no
les suponía absolutamente nada. Estas
críticas, cada vez más feroces, acabaron con la cancelación en el año 2007
cuando dos participantes de la Gumball se vieron involucrados en un accidente
de tráfico mortal.
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