Hace ya casi dos años Yamaha presentaba su MT 09 con el eslogan “La Cara Oscura de Japón”, sin duda una moto destinada a marcar una época. Hoy, la firma de Iwata quiere ampliar su radio de acción, tanto en distancia como en usuarios, y para eso ha nacido la nueva MT 09 Tracer.
Lo primero que llama la atención son sus nuevas líneas, el semi-carenado, con el parabrisas que se puede ajustar en tres alturas, y el faro de doble óptica LED, junto a las tomas de aire en el frontal y los laterales del carenado.
La postura de conducción se puede adaptar a tu gusto, el manillar es un poco más ancho (4 cm), se adelanta o atrasa un par de centímetros dando la vuelta a la pieza que lo sujeta a la tija superior y el asiento, igualmente, puede variar su altura en dos posiciones.
El depósito de combustible ha aumentado hasta los 18 litros (4 litros extra) que, junto a unos consumos más ajustados, elevan su autonomía hasta superar los 300 km sin repostar.
El motor es un tricilíndrico en línea de cigüeñal plano (crossplane), que rinde 115 CV a 10.000 rpm y no ha variado su esencia, pero que aquí cuenta con tres modos de entrega de potencia específicos para este modelo. El sistema de control de tracción (TCS) es nuevo y cumple sobradamente, aunque si quieres sentir algo más de emoción y disfrutar de la esencia pura de su pilotaje, se puede desconectar.
La parte ciclo ha crecido un poco en longitud y el semi-chasis trasero en robustez para poder llevar más cómodamente al pasajero y un volumen de equipaje más abundante, como es lógico esto pasa factura en la báscula y el conjunto final ha engordado 20 kg, incluyendo los 4 kg del combustible extra. En total, pesa 190 kg en vacío y 210 kg en orden de marcha.
Para detener el conjunto lleva un equipo de frenos de disco flotantes de 298 mm (los delanteros, con pinzas monobloque radiales) con sistema antibloqueo de frenos ABS de serie. La horquilla delantera es invertida de 41 mm de diámetro, y se puede ajustar, al igual que la suspensión trasera monocross, que va unida al chasis por medio de bieletas para obtener progresividad variable.
En marcha con la Yamaha MT 09 Tracer
Los hombres de Yamaha Europa eligieron la localidad malagueña de Antequera, al norte de la provincia zona que queda enmarcada entre conjunto de las sierras sub-béticas conforman la Cordillera Antequerana. Comenzamos la ruta de unos 200 km por carreteras, retorcidas y cubiertas de un asfalto no demasiado confiable. Lo primero que se aprecia es su posición cómoda y espaciosa. El depósito resulta ancho por arriba pero estrecho y recogido en su unión con el asiento; los protectores del manillar son algo aparatosos, vistos desde arriba, pero hacen bien su trabajo, protegen las manos de posibles golpes y quitan frío. Las piernas van resguardadas y acomodadas por debajo de las entalladuras que forman las entradas de aire laterales, y la pantalla frontal protege correctamente.
Dinámicamente gusta mucho, a pesar de esos 20 kg adquiridos por su burguesía, pero tiene ese tacto de moto divertida y fácil de manejar, que te obedece casi con el pensamiento. El motor tiene de todo, suavidad, buena respuesta en bajos, medios vigorosos y una estirada que no decepciona en absoluto. Suspensiones y frenos cumplen bien su cometido y, además, equipa un moderno sistema ABS de serie. Los tres modos del motor se diferencian claramente y muchos usuarios los agradecerán en días de lluvia, o cuando circulen sobre pavimentos que no tengan un alto grado de adherencia.
En definitiva esta MT-09 Tracer es una magnífica preparación, muy bien realizada para hacer de la MT 09 un estupendo sport-turismo, conservando casi intactas sus innegables dotes de moto pasional y divertida.
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