Todo apunta a que el
fin del diésel está cerca. En Francia y el Reino Unido las políticas de
automoción se han propuesto ya la
eliminación de los coches de combustión interna para el año 2040, una medida
que incluso Alemania, el gigante de la automoción en Europa, empieza a
plantearse muy en serio. ¿El motivo? Los países aseguran que se preocupan por
el medio ambiente y que, por tanto, hay que dejar de utilizar un combustible
tan contaminante como el gasoil. Cuestiones políticas aparte, lo cierto es que
en un mundo globalizado como el nuestro todo está conectado, por lo que ningún
país podrá mantenerse al margen de la ya bautizada como “crisis del gasoil”.
¿Cómo se ha llegado a esta situación?
Muchos aseguran que el principal desencadenante fue el “dieselgate”, el
escándalo de fraude en la medición de las emisiones contaminantes que se
descubrió hace casi dos años y que afectó a los vehículos de Volkswagen. A
partir de ese momento, gobiernos, organizaciones independientes y ciudadanos
empezaron a desconfiar de los vehículos diésel
y de sus fabricantes. Una preocupación que se ha visto fundamentada con
datos, ya que ahora sabemos que las emisiones de NOx (los gases contaminantes
procedentes del diésel) contaminan mucho nuestras ciudades y generan graves problemas para la salud. Por ejemplo, la OMS asegura que el humo de estos
motores causa cáncer de pulmón y posiblemente de vejiga y otro estudio del Consejo
Internacional de Transporte Limpio afirma que el impacto de todas las emisiones
de NOx diésel del mundo, permitidas y "excesivas", podría
relacionarse con 183.600 muertes tempranas en 2040.
Por eso, y aunque algunos fabricantes consideran que el diésel tiene
futuro y han diseñado motores menos contaminantes de gasoil, cada vez más marcas
apuestan por combustibles alternativos que les permitan diseñar vehículos
potentes pero más eficientes y sostenibles con el medio ambiente. ¿Será el fin
de los coches deportivos? Los apasionados del motor y de la velocidad no tienen
por qué preocuparse. Ya hay coches deportivos que contaminan menos y marcas
como Tesla, que han apostado por los vehículos eléctricos, han demostrado que los coches más limpios
pueden ser igual de “cool”.
Y es que las nuevas tecnologías pueden ayudar, y mucho, a mejorar un
sector. No ha ocurrido solo en el de la automoción. La telemedicina, por
ejemplo, no para de evolucionar gracias a la innovación tecnológica y lo vemos
también en otros sectores más mundanos como los relacionados con el
entretenimiento. La industria de los juegos de azar también lo demuestra. Las nuevas tecnologías
han impulsado los casinos online que, a su vez, han popularizado todavía más juegos
tan importantes como el póquer. Puede que muchos estuvieran en contra de jugar
partidas virtuales, pero lo cierto es que la esencia del juego no se ha perdido
y los casinos online son cada vez más accesibles y realistas.
Habrá que esperar para saber si es cierto o no que el diésel tiene los
días contados. La tecnología, sin duda, jugará un papel clave para que los
automóviles sean más eficientes y menos contaminantes. También las apuestas de
los fabricantes. Algunos como Mazda incluso dicen que pueden fabricar coches de
gasolina más eficientes que los eléctricos.
0 comments:
Publicar un comentario