Los años setenta fueron unos tiempos
experimentales en los que las marcas japonesas desbarraron por
diferentes caminos, hacia dónde voy, quién soy yo, qué hago aquí...Claro que no
todos lo hicieron con igual fortuna, y aunque el alumno aventajado fue sin duda
Honda con la Four 750 –ya desde el 68–, no fue sino Kawasaki
la que marcó la diferencia con el lanzamiento de la Z900 en1973, con su motor
tetra cilíndrico de doble árbol de levas en la culata.
Suzuki
trataba de asentarse en el mercado
No era aún Suzuki
una marca estabilizada, ya que como denominación tan solo contaba con diez años
de edad, pues antes del 63 con el nombre de Colleda fabricaba motos inspiradas
en viejos modelos europeos de 2T como los Adler, no siendo hasta 1966 cuando
Suzuki entró de lleno en la competencia por un puesto importante en el sector
con el modelo T 20, de 2T, también denominada Super Six,
haciendo referencia a las seis velocidades del cambio; algo realmente novedoso
fuera de la competición.
El motor bicilíndrico de 250
cc estaba fundido en aluminio con los cárteres cerrados horizontalmente, y con
los cilindros también de aluminio, realizándose el engrase por medio de
una bomba mecánica, que, si bien ya lo utilizaba Yamaha en sus Y DS 3,
la de Suzuki era totalmente fiable.
Así fue que esta ligera Suzuki
de 135 kg de peso y 29 CV, que alcanzaba una velocidad de casi 100
mph, sirvió para su presentación en sociedad en1966, enfrentándose ni más ni
menos que a la Honda CB 72, la susodicha Yamaha, y la recién
llegada Kawasaki Samurái bicilíndrica, de 2T y 250 cc.
Así continuaría la década de
los sesenta, finalizando con aumentos de cilindrada, con la Kawasaki
H1 500 y la Suzuki 500 Cobra. Por otro lado, Honda
ya se había adelantado por el camino de los 4T años atrás, llegando al 68 con
la Four 750. Pero esa era otra guerra.
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