¿Qué conduce un jugador de Poker?

A menudo se les presenta como personas analíticas, extremadamente inteligentes y calculadoras. Los jugadores de poker –la élite- han logrado poner sus habilidades matemáticas e intuitivas al servicio de su bolsillo. Se sientan en silencio en salas abarrotadas de mesas y fichas de casino, escondidos bajo gorras, gafas y auriculares, pero viven en Las Vegas o en Mónaco y no eligen cualquier cosa a la hora de ponerse al volante. Igual que en el juego, pueden ser más o menos conservadores, pero muchos van “all-in” con el motor. Veamos algunos ejemplos.

El canadiense Daniel Negreanu es uno de los rostros más conocidos del poker mundial. Ha ganado las series mundiales de poker (WSOP) en cinco ocasiones y en otras dos el World Poker Tour (WPT). Es una especie de chico malo del poker que ha sabido rentabilizar muy bien sus aficiones: más de 16 millones de dólares hasta 2012.

Daniel Negreanu

Negreanu confesaba en una entrevista en 2007 que su mayor capricho era su Lexus SC 430 descapotable. Gran diseño, especialmente el interior, muy bien equipado y con un motor V8 que va como la seda.

Lexus SC 430

Otro jugador al que no le importa la atención de los medios de comunicación, es el estadounidense Phil Ivey, nueve veces ganador de las WSOP y una del WPT.

Phil Ivey

Las ganancias del “Tiger Woods” del poker superan los 17 millones de dólares, y conduce –si no lo ha perdido en su divorcio- el coche de calle más rápido del mercado: el Bugatti Veyron, considerado por el popular presentador del programa Top Gear, Jeremy Clarkson, como el mejor coche que jamás se ha hecho y se hará.

Bugatti Veyron

Ivey conduce además un Mercedes McLaren SLR.


En Europa, representando al Reino Unido, encontramos a Sam Trickett. Este joven de 27 años sufrió una lesión en 2005 que le apartó de la carrera de futbolista pero le acercó a la del poker. A día de hoy, sus ganancias están cerca de los 20 millones de dólares y es el segundo jugador de la historia en cuanto a premios en torneos en vivo, sólo por detrás del iraní Antonio Esfandiari.

Sam Trickett

Trickett anunció en su cuenta de Twitter su gran adquisición del año pasado: un Ferrari 458 Spider. Hablamos de la versión descapotable del Ferrari 458, con un motor 570-hp V8 y cambio de 7 marchas. Precio mínimo alrededor de los 200.000€.

Ferrari 458 Spider

También las damas del poker gustan de coches deportivos y de lujo, aunque son algo más prácticas. La profesional Vanessa Rousso compró en 2007, a muy buen precio, un Lamborghini Gallardo amarillo, la ilusión de su vida.

Vanessa Rousso

Motor V10 y cambio de 6 marchas; aquel año sólo se manufacturaron 5.000 unidades. Rousso lo tuvo solamente un año sabiendo que lo podía vender al mismo precio que lo compró, así tuvo un Lamborghini gratis durante un año. Buena jugada.

Lamborghini Gallardo

En España, los jugadores de poker profesional o no han alcanzado este nivel de ganancias o igual es que son más discretos. Por suerte tenemos a Rafa Nadal, que no tiene los coches que tiene por jugar a poker, pero que está ayudando mucho a popularizar el juego gracias a su labor como imagen de PokerStars; algo más que un trabajo publicitario porque el tenista incluso cuenta con su propio entrenador de poker. El coche de Nadal –y no nos referimos al KIA Procee’d que subastó en eBay- es un Aston Martin DBS. Nada mal.

Aston Martin DBS