Prácticamente todo aquel que se compra un coche se encuentra con un gran problema. Buscar un lugar donde aparcarlo, especialmente de noche. Algunos afortunados tienen un lugar en su casa para su coche y otros pueden permitirse alquilar una plaza de garaje. Los que no pueden recurrir a estas dos opciones, tienen que dejarlo en la calle a merced de las inclemencias temporales y posibles vándalos.
Esta invención no es
del todo nueva ya que lleva dos años probándose en China y ya se ha distribuido
por algunas regiones más del gigante asiático con cierto éxito, aunque aún
tardará mucho tiempo en salir al extranjero, especialmente por problemas
legislativos.
A pesar de esto, los buenos resultados que está teniendo en
el país asiático, es posible que algunos
aparcamientos públicos como pueden ser de supermercados o edificios oficiales
si puedan optar a un sistema de parking de este tipo siempre y cuando los
creadores puedan ofrecer la instalación de su artilugio a un coste asumible en
estos tiempos de crisis económica.
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