Honda decepciona, Ferrari intimida

Con el comienzo de los primeros entrenamientos de la temporada en Jerez empezamos a ver los primeros resultados con los que hacer las cábalas de lo que puede suceder a lo largo de la temporada. Y al menos, los principios del motor Honda han venido acompañados de algunos problemas.

Fernando Alonso, solo puedo dar seis vueltas en su reestreno con McLaren que ya tuvo problemas desde la vuelta de instalación para salir a pista, que se alargó más de lo debido y solo le permitió hacer un tiempo muy alejado de los pilotos de cabeza. Aunque esto no dispara las alarmas en la escudería británica, ya que es algo habitual en los nuevos propulsores, ya que por ejemplo, Renault tuvo los mismos problemas en el pasado 2014.

La gran sorpresa por su parte, fue la que dio Ferrari. El año pasado contaban con unos de los propulsores más limitados de la parrilla, y en este año han venido fuertes desde los primeros test. Vettel tuvo un comienzo sensacional con la escudería italiana y con un par de tandas cortas consiguió destrozar los tiempos del que era líder hasta el momento, Nico Rosberg, al que mejoró en más de un segundo.

Segundo, fue Marcus Ericsson con un Sauber, coche que monta el mismo propulsor que el Ferrari, por lo que apunta a que en Maranello han conseguido recortar las grandes diferencias que les llevó a tener una temporada muy discreta el año pasado.

En el apartado de fiabilidad, Mercedes fue la que más cosas pudo probar. Rosgberg con un total de 157 vueltas y tandas de 35 vueltas consecutivas, consiguió hacer las simulaciones más próximas a situación de carrera, ya que consiguió mantener un gran ritmo por vuelta con cargas de combustibles similares a las que tendría que llevar en un Gran Premio.

Estas son los primeros apuntes de una temporada llamada a ser más interesante que el paso militar que tuvo Mercedes durante el último Mundial.


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